En el clima, varios fenómenos interactúan simultáneamente con intensidades variables. A principios de este año, Colombia experimentó la influencia de El Niño, conocido por reducir las lluvias en el país. Esto, combinado con la temporada de bajas precipitaciones en varias regiones, resultó en las severas sequías recientes que han afectado ciudades como Bogotá. Sin embargo, otro fenómeno menos mencionado también ha estado presente: la Oscilación de Madden & Julian (MJO, por sus siglas en inglés).
¿Qué es la Oscilación de Madden & Julian?
El meteorólogo Christian Euscátegui explica que la Oscilación de Madden & Julian es un fenómeno de variabilidad climática a escala intraestacional, caracterizado por fluctuaciones en el campo de presión, especialmente hacia bajas presiones. Este fenómeno se desplaza alrededor del globo de oeste a este, similar a un péndulo, completando un ciclo en aproximadamente 30 a 60 días. Su punto de partida suele estar en el océano Índico y el oeste del Pacífico tropical.
La MJO tiene dos fases: una convectiva, que favorece las precipitaciones, y otra divergente, que las inhibe. Aunque sus efectos no han sido suficientemente estudiados, en la última década ha tenido una incidencia notable, contribuyendo a déficits o excesos de precipitación. Euscátegui señala que la MJO a menudo pasa desapercibida debido a la presencia de fenómenos como El Niño Oscilación del Sur (ENOS).
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La MJO no genera lluvias ni sequías directamente, sino que intensifica los fenómenos climáticos existentes. Si hay un evento de El Niño, la MJO puede agravar la sequía; si hay una temporada de lluvias, puede aumentar las precipitaciones. El meteorólogo Eliecer Díaz destaca que la MJO mejora las predicciones climáticas a corto plazo debido a su naturaleza de variabilidad intraestacional.
La presencia de la MJO está intensificando otros fenómenos climáticos, provocando días más secos y temperaturas más altas, o días más lluviosos que pueden desencadenar emergencias climáticas como crecientes súbitas o derrumbes. Díaz enfatiza que, además de los fenómenos climáticos, factores como la sedimentación de ríos y la mala planificación urbana son responsables de las inundaciones.
Pronósticos Climáticos para el Segundo Semestre del Año
El Ideam pronostica que la temporada de lluvias en Colombia comenzará en julio, similar a la de La Niña en 2010-2011, que causó pérdidas significativas. Existe una probabilidad del 69% de que La Niña se manifieste entre julio y septiembre y predomine durante el segundo semestre de 2024. La Niña trae consigo mayor nubosidad y lluvias intensas, especialmente en las regiones Andina y Caribe. Se espera una temporada activa de ciclones tropicales entre junio y noviembre, coincidiendo con La Niña y la segunda temporada de lluvias del país, la más fuerte del año. Esto probablemente
aumentará las precipitaciones por encima de los niveles normales, incrementando el riesgo de inundaciones, crecientes súbitas y deslizamientos de tierra en las regiones Andina y Caribe.
En resumen, la Oscilación de Madden & Julian actúa como un modulador de las condiciones climáticas existentes en Colombia, intensificando las sequías y lluvias según los fenómenos predominantes, mientras que factores adicionales como La Niña y la temporada de ciclones incrementarán los riesgos climáticos en el segundo semestre del año.