El Día del Campesino es una oportunidad para reconocer las tradiciones culturales, así como la importancia de su labor en la seguridad y soberanía alimentaria. Este día es especialmente significativo para rendir homenaje a quienes han asumido la misión de servir a otros desde el corazón de la tierra: la agricultura.
Todos tenemos nuestras raíces en las familias campesinas, y por eso es un honor expresar nuestro más sincero agradecimiento a las manos amigas que han hecho posible que ciudades enteras disfruten de frutas y verduras frescas. Los campesinos, con su arduo trabajo, aseguran que cada hogar tenga acceso a alimentos nutritivos, contribuyendo de manera esencial a nuestra calidad de vida.
Te puede interesar: Día Mundial de la Leche
El Banco de Alimentos de Bogotá tiene el privilegio de agradecer de manera especial a estas manos campesinas, particularmente a través del Programa de Recuperación de Excedentes Agrícolas. Este programa ha permitido que los alimentos no se desperdicien y que la sostenibilidad del pequeño agricultor sea una realidad. Cada campesino que ha participado en este programa nos ha brindado la oportunidad de conocer más allá de los productos que nos ofrece; nos ha permitido apreciar su duro trabajo, su dedicación y su paciencia.
¿Qué es el Programa de Recuperación de Excedentes Agricolas?
Unimos esfuerzos con productores y comerciantes para que donen sus excedentes, evitando el desperdicio de alimentos. Proponemos acciones para disminuir la contaminación, rescatando los productos que las empresas antes destruían. Más…
Sembrar y cosechar es un acto de paciencia que nos enseña sobre el lento y meticuloso proceso de la vida. Gracias a los campesinos, aprendemos el valor de cada etapa del crecimiento, desde la semilla hasta el fruto. Ellos no solo cultivan alimentos, sino que también siembran valores y enseñanzas que enriquecen nuestras vidas y comunidades.
En este Día del Campesino, extendemos nuestro más profundo reconocimiento y gratitud a todos los agricultores que, con su esfuerzo diario, nutren a nuestras ciudades y mantienen vivas nuestras tradiciones agrícolas. Su trabajo es la base de nuestra alimentación y un ejemplo de dedicación y amor por la tierra.
