La pandemia agravó la situación de 881 millones de personas que pasan hambre en el mundo. Ahora la crisis mundial de alimentos se ocasiona por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
En Colombia, por ejemplo, uno de cada dos hogares tiene insuficiencias en relación con la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pero la situación se agravó con la guerra en Europa.
Antes de iniciarse la invasión de Rusia en Ucrania, la ONU había anunciado que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la FAO habían identificado una situación de inseguridad alimentaria aguda que se agravaría entre febrero y mayo de 2022 en Colombia, Honduras y Haití.
(Sin cifras de seguridad alimentaria, Colombia navega a la deriva.
La situación ahora es más grave. Muchos agricultores colombianos han visto reducida su producción de alimentos en hasta en un 50%, en muchos casos, debido a los altísimos precios de la urea (fertilizante).
Pero el problema no es solo colombiano. La preocupación es a nivel de América Latina y muchas de las medidas urgentes que se adopten deben tomarse en el marco regional; siendo América Latina la región exportadora neta de alimentos más grande del planeta nos encontramos entrando a una crisis mundial de alimentos.
Pero el problema no es solo colombiano. La preocupación es a nivel de América Latina y muchas de las medidas urgentes que se adopten deben tomarse en el marco regional; siendo América Latina productora de 1.
A corto plazo, las primeras medidas deben apuntar a tratar de no afectar a los sectores más vulnerables, de ingresos más bajos, que ya fueron aquejados por la pandemia, mitigando el impacto en el costo de los alimentos. Por otro lado, se debe garantizar la digna sobrevivencia de los cultivadores y productores de alimentos en los campos.
(Sin hambre se puede progresar en Colombia)
“Desde las fincas de los agricultores a las mesas de los consumidores, las personas, organizaciones y empresas que forman los sistemas agroalimentarios de la región dan empleo a decenas de millones de personas. Estos sistemas son responsables de entre el 9% al 35% del PIB de los países de la región, y contribuyen el 25% de sus exportaciones”, dijo la entidad, de ahí la importancia de adoptar medidas urgentes. Manuel Otero, director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Reitera que la actual situación plantea un doble dilema: ayudar con precios bajos de los alimentos a los consumidores y garantizar el ingreso digno a los cultivadores que están en zonas rurales.
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