La riqueza de un país se mide por la calidad de su gente y en Colombia sí que sabemos de ello. Aquí existen héroes que se levantan muy temprano, se ponen su “traje” de ruana, botas y sombrero; y salen a salvar el mundo. Nuestros héroes trabajan la tierra, cuidan ganado, siembran, cosechan, comercian frutas y verduras, son productores de leche. Su superpoder es la resiliencia, la humildad, la alegría y la dedicación. Sus “armas” son sus manos, un pico o un azadón. Bajo el lenguaje del “sumerced” esconden su identidad y aunque, su trabajo es poco reconocido en las ciudades, sin ellos no tendríamos un plato de comida en la mesa.
En el Banco de Alimentos trabajamos de la mano con nuestros campesinos, a través del Programa de Recuperación de Excedentes Agrícolas “PREA”. Esta alianza, busca el rescate de productos como tubérculos, frutas o verduras que el mismo sembrador no alcanza a llevar a comercializar, ya sea por su forma, tamaño, estado de maduración avanzada, temporada de cosecha o dificultad de transporte. Así mismo, a través de este programa, se realizan capacitaciones de emprendimiento y nutrición a las diferentes familias de las zonas rurales. Lo que se convierte en un valor agregado al proceso de donación de sus productos.
Hoy reconocemos y exaltamos su valioso trabajo y reafírmanos nuestro compromiso para lograr que esta labor sea cada día más digna y justa.
Seguimos Luchando #JuntosContraElHambre