15.7 C
Bogota
miércoles, septiembre 18, 2024
Inicio BAB Acerca del Banco de Alimentos No es solo el invierno, es el hambre.

No es solo el invierno, es el hambre.

Todos esperamos llegar a casa rápido cuando llueve. Allí estamos seguros, protegidos y resguardados de las fuertes lluvias, pero esta no es la realidad que afrontan cientos de colombianos. Muchas viviendas están construidas en zonas cercanas a ríos, quebradas o en lugares con alto riesgo de inundación. Las familias que las habitan, la mayoría de las veces, viven en situación de vulnerabilidad y no tienen los recursos suficientes para trasladarse a otro lugar.

Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), desde septiembre que inició la actual ola invernal en Colombia, van más de 488.502 damnificados, 281 heridos, 204 muertos y 37 desaparecidos en más de 800 municipios. Estas cifras nos deberían doler a todos.

A diario vemos en la portada de periódicos o en los noticieros de televisión historias desgarradoras. Mujeres y niños caminando con el agua hasta el pecho dentro de sus hogares en búsqueda de algo por rescatar; campesinos y agricultores tratando de salvar una mínima parte de sus cultivos; familias enteras con la mirada perdida ante las ruinas de sus casas; hombres y adultos mayores cargando muebles de un lado al otros en calles completamente inundadas y menores desesperados por encontrar a sus padres sospechando lo peor al no encontrarlos.  

También le puede interesar: Por las lluvias, precios de los alimentos aumentarían

“Las lluvias agrietaron las paredes de mi casa. Ya una se vino abajo y la media hectárea que había sembrado toda se perdió. El problema es que yo pago los servicios y la comida con lo que vendo del cultivo, pero imagínese ahora que no queda nada, ¿Qué voy a hacer?”, afirma José Roberto León, quien hace parte de una comunidad de Silvania, Cundinamarca.

Ante este estado de emergencia, el Banco de Alimentos de Bogotá y Noticias Caracol, mediante una alianza, han movilizado la generosidad de miles de personas de buen corazón que están dispuestas a ayudar. Siempre después de una calamidad que queda lo que más queda es hambre. Flotas de camiones han salido llenas de alimentos y cargamos de esperanza para las zonas más afectadas: Chocó, Buenaventura, La Guajira, Atlántico, Cundinamarca y Bogotá.  Estamos llegando a muchas familias damnificadas, pero aún faltan muchas más por atender. Por eso, la invitación es a que usted, su familia y amigos se sumen a esta lucha contra el hambre, que también significa invierno, angustia e incertidumbre.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Programa de Nutrición Integral: alimentando el futuro de nuestros niños

En las zonas más vulnerables de Bogotá y sus alrededores, miles de niños, niñas y jóvenes dependen del alimento diario que reciben...

Alimento para proteger los huesos después de los 50

A partir de los 50 años, es fundamental prestar especial atención a la salud ósea para evitar fracturas y osteoporosis. A medida...

¿Comida gratis en Bogotá? Te explicamos como puedes acceder

La inseguridad alimentaria en colombia es una de las causas más comunes de muerte en niños menores de 10 años, Bogotá ha...
- Advertisment -

Más Populares

Inversión Extranjera: Impulso a la Soberanía Alimentaria

El gobierno nacional y su bancada han rechazado un proyecto de ley destinado a regular la adquisición de tierras por parte de...

Corrupción del ICBF: Niños mueren de hambre en La Guajira

La actual directora del ICBF, Astrid Cáceres, compartió en redes sociales que tras una auditoría se detectaron irregularidades en 220 contratos expedidos...

Muerte de 51 menores por desnutrición en Alto Baudó, Chocó

Según la alcaldesa municipal, Ariel Salazar, en los últimos seis meses se han registrado 51 fallecimientos de niños debido a la desnutrición...

Fenómeno de El Niño: así golpea a los cultivos, los precios y la alimentación en Latinoamérica

El fenómeno de El Niño ha provocado una ola de calor en varios países de América Latina, afectando severamente al sector agrícola...

Comentarios Recientes