Colombia es un país con hambre. Son 21 millones de personas las que no tienen para las tres comidas básicas del día y más de 560.000 niños y niñas los que sufren de desnutrición crónica. La falta de oportunidades, la informalidad laboral y la inflación en los productos de la canasta familiar son las principales causantes que impiden el acceso a alimentos dignos para todos. Esto no solo aumenta las brechas de desigualdad, sino que pone en riesgo la vida misma de muchas familias.
Una olla sin fondo, un retrato del hambre en Colombia: las consecuencias del hambre que padece la mitad de Colombia, es un reportaje que evidencia a través de historias demoledoras la rudeza del hambre en las comunidades más vulnerables. Donde el hacinamiento, las necesidades básicas insatisfechas y el olvido del Estado derrumban sueños. Como lo es, la historia de una niña que asiste a la olla comunitaria de su localidad en Usme, Bogotá, porque es el único alimento que recibe durante el día.
La necesidad trae angustia, pero también es una oportunidad para construir un país mejor. Este reportaje es un ejemplo de que la empatía impulsa al vulnerable y la solidaridad transforma vidas es un retrato del hambre en Colombia. Aquí en nuestro Banco de Alimentos creemos que la generosidad es el camino, sin hambre se puede progresar en Colombia, por eso hacemos una invitación a reflexionar sobre este documental y a tomar acción para luchar contra el desafío más longevo y evitable que tenemos los seres humanos: el hambre.