La desnutrición infantil es una crisis silenciosa que afecta a miles de niños en Colombia. Cada semana, en promedio, 4 niños menores de 5 años mueren por desnutrición en Colombia, 392 mil niños menores de 5 años padecen desnutrición crónica y un niño por causa del hambre y la baja educación, sólo podrá alcanzar el 60% de su potencial. Este fenómeno es especialmente grave en zonas rurales y urbanas vulnerables, donde el acceso a alimentos nutritivos es limitado. En este contexto, el Banco de Alimentos de Bogotá juega un rol crucial en la lucha contra la desnutrición.
El Banco de Alimentos se ha comprometido a asegurar que miles de niños reciban alimentos balanceados a través de un programa de nutrición integral. Este programa está diseñado para brindar un acompañamiento nutricional que va más allá de la entrega de alimentos, ya que incluye el seguimiento a los casos de desnutrición y el trabajo conjunto con nutricionistas especializados. Además, se llevan a cabo capacitaciones a las familias para que, con los recursos disponibles, puedan ofrecer comidas más nutritivas y equilibradas a los más pequeños del hogar.
A lo largo del 2023, el Banco de Alimentos distribuyó más de 18 millones de kilos de productos a organizaciones sociales y familias en situación de vulnerabilidad. Esta acción no solo previene el desperdicio de alimentos en buen estado, sino que también garantiza que estos productos lleguen a quienes más lo necesitan. Un porcentaje significativo de estos alimentos está destinado a mejorar la dieta de niños y adolescentes, buscando reducir los alarmantes índices de desnutrición que se presentan en las zonas más afectadas del país.
Uno de los pilares fundamentales de este esfuerzo es la alianza estratégica entre el Banco y las universidades. A través de esta colaboración, estudiantes de nutrición y carreras afines realizan sus prácticas en las instalaciones del Banco, apoyando el monitoreo y la evaluación de los casos de desnutrición. Esto permite un diagnóstico más preciso y un tratamiento más eficaz para los niños afectados. Además, las universidades contribuyen con investigaciones que buscan mejorar las estrategias de intervención en comunidades vulnerables.
El Banco de Alimentos de Bogotá está trabajando activamente para cambiar esta realidad mediante la entrega de mercados que contienen alimentos ricos en nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas y minerales, que son vitales para el desarrollo infantil.
Este esfuerzo, sin embargo, no puede hacerse solo. El Banco de Alimentos de Bogotá invita a la ciudadanía y al sector privado a unirse a esta causa. Cada donación, ya sea en alimentos, recursos económicos o tiempo a través del voluntariado, contribuye a erradicar el hambre silenciosa que afecta a los niños del país. La misión de brindar seguridad alimentaria a los más vulnerables es un compromiso que necesita el apoyo de todos para seguir adelante. ¡Únete hoy!