El Programa Mundial de Alimentos (WFP) ha presentado los resultados de la evaluación de seguridad alimentaria realizada en Colombia durante el año 2023. Según este informe, 13 millones de personas, que representan aproximadamente un cuarto de la población total del país, se encuentran en una situación de inseguridad alimentaria moderada o severa.
Dentro de este grupo, 1.6 millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria severa, caracterizada por brechas extremas en el consumo de alimentos y una alta vulnerabilidad económica. Factores como el cambio climático y el conflicto armado son determinantes claves que exacerban la escasez de alimentos.
Es crucial destacar que más de la mitad de los hogares colombianos (51%) se encuentran en una situación de seguridad alimentaria marginal, lo que los hace susceptibles a caer en inseguridad alimentaria debido a diversos factores de riesgo. Entre estos se incluyen eventos relacionados con el clima, como el fenómeno de El Niño, que pueden llevar a una menor disponibilidad de alimentos y a un aumento en la inflación. Además, la desaceleración económica, que podría intensificarse en los primeros meses de 2024, y las tensiones internacionales derivadas de conflictos como los de Rusia-Ucrania e Israel-Palestina, también son factores de riesgo relevantes.
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En Bogotá, aproximadamente 1.1 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria, lo que representa el 13% de la población de la ciudad. En varios departamentos se observan altos niveles de inseguridad alimentaria, destacando La Guajira con un 59%, Sucre con un 49%, Caquetá con un 47%, y Arauca y Córdoba con un 46%, seguidos por Putumayo con un 45% y los Antiguos Territorios Nacionales (ATN) con un 43%.
Respecto a las áreas rurales y urbanas, el 31% de los hogares en zonas rurales enfrenta inseguridad alimentaria, en comparación con el 24% en zonas urbanas. Esto indica que las zonas rurales presentan niveles de vulnerabilidad más elevados según los indicadores analizados.
Una vez más, este informe nos recuerda la necesidad de seguir trabajando de manera mancomunada por la seguridad alimentaria de los colombianos. La tarea de los Bancos de Alimentos sigue siendo primordial; la recuperación de excedentes alimentarios y su adecuada, responsable y equitativa distribución constituyen una lucha que no puede parar hasta que las cifras de inseguridad alimentaria y hambre marquen cero en Colombia. La invitación es para que usted y su familia se sumen con acciones generosas, para que nadie sufra por la falta de alimentos.
Lea el informe completo aquí: Evaluación de Seguridad Alimentaria para Población Colombiana 2024.