En Bogotá donde la esperanza lucha contra la adversidad, nacen todos los días alianza que trasciende los límites de la solidaridad. Hoy les queremos contar sobre nuestro trabajo con la Fundación Lugar Donde Puedes Crecer, quienes, con esfuerzo y perseverancia, tejen un futuro radiante para niños, niñas y jóvenes de zonas excluidas de la ciudad. Juntos buscamos brindar oportunidades dignas y evitar que ningún pequeño estudié con hambre.
Conversamos con Carolina Mancipe, directora de esta Fundación, sobre los programas que han desplegado para impulsar el desarrollo integral de los niños, niñas y jóvenes que enfrentan condiciones difíciles en la ciudad, esto nos contó:
- BAB: ¿Qué tipo de población atienden?
Carolina Mancipe: nuestro centro focal son las personas de los 0 a los 21 años, y sus familias. Los dividimos en dos grupos:
- familias que viven de la informalidad, pero muy trabajadoras, es decir los recicladores, las señoras de los tintos en las calles, las empleadas de servicio, los vendedores de bebidas y/o helados y;
- Niños de padres ausentes, porque están privados de la libertad o son consumidores de drogas.
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- BAB: ¿Cuál es la misión de la fundación?
- CM: La fundación se llama “Un lugar donde crecer”, porque es un espacio donde los niños, niñas y jóvenes encuentran oportunidades dignas. Aquí a veces llegan los niños en busca de cartulina, porque muchas veces no llevan la tarea porque no tienen 500 pesos en su casa o a conectarse a internet, porque este servicio básico es todo un privilegio y ellos carecen de este. El pilar es que las personas quieran salir adelante, familias que se esfuerzan día a día por crecer y vivir dignamente.
- BAB: ¿Cuáles son esos programas implementados, para llamar la atención de los niños y jóvenes?
- CM: Tenemos 3 programas claves:
Programa Alimentarte: El hambre no debe ser una barrera para el aprendizaje y el desarrollo de los pequeños. El “Programa Alimentarte” se convierte en el pilar que evita que los niños estudien con hambre, garantizando una alimentación diaria para contrarrestar la desnutrición y combatir la deserción escolar. La alianza entre la Fundación y el Banco de Alimentos de Bogotá, que empezó durante la pandemia, ha fortalecido este programa y es el vehículo, para que los niños se formen. Además, gracias al Banco de Alimentos de Bogotá, también hemos podido adecuar nuestras instalaciones con muebles y electrodomésticos.
Lo que hacemos nosotros es que, el señor que vende Bonice, que se gana $5.000 en un día, pueda, con lo que tenga, adquirir lo que necesita para alimentar a su familia de manera nutritiva. Le damos la oportunidad de que frente a las condiciones que le toca enfrentar, pueda adquirir una alimentación digna y segura. Aunque muchos no lo crean, para una familia vulnerable tener un yogurt griego de Alpina, es todo un privilegio. Al igual que en el Banco de Alimentos por los productos que entregamos, recibimos un aporte solidario, que corresponde a menos del 10% del valor comercial. Con este recurso podemos ser autosustentables y así podemos ayudar a más personas que lo necesitan sin apoyar la mendicidad.
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Programa Formarte: A través de escuelas de música, danza, teatro, fútbol e inglés, se ofrece un espacio seguro donde cada niño y niña puede soñar en grande y desarrollar sus talentos. Los sábados se llenan de risas, inspiración y esperanza, alejándose de las calles, riesgos y peligros.
Programa Impulsarte: El esfuerzo y la dedicación encuentran una recompensa inigualable en este programa. Aquellos jóvenes aplicados y comprometidos, que completan con éxito el “Programa Formarte”, tienen la posibilidad de adquirir becas con aliados en universidades o entidades de formación especializadas. Esta iniciativa no solo les brinda oportunidades para impulsar su vida profesional, sino que también alimenta sus sueños de un futuro prometedor.
- BAB: ¿Cómo nace la Fundación?
- CM: Hace 11 años, una experiencia dolorosa marcó el inicio de un legado de amor y solidaridad. Mi hermano se suicidó en la Universidad de los Andes, fue un momento devastador, pero movilizó mi corazón para ayudar a quienes, a diario, enfrentan situaciones similares. Junto a un grupo de amigos, nació la Fundación “Un Lugar Donde Puedes Crecer”, un espacio donde los menores encuentran una oportunidad digna para forjar un futuro brillante.
Le dije a mi mamá: “morimos con mi hermano o buscamos niños como él que tengan una mamá trabajadora y quieran salir adelante”. La gente cree que el pobre, es pobre porque quiere, y no es así, es porque no hay posibilidades ni oportunidades. Estos niños merecen desarrollar sus habilidades y capacidades de igual manera que los menores de estratos más privilegiados. Aquí está el desarrollo del país. El fin es que ellos encuentren en la academia, el arte y el deporte posibilidades para mejorar sus condiciones de vida y evitar que caigan en el consumo de drogas o diversos tipos de violencias características de la calle.
La sinergia entre el Banco de Alimentos de Bogotá y la Fundación Un Lugar Donde Puedes Crecer ha sido una semilla de cambio y amor. El horizonte se viste de esperanza, porque sabemos que el desarrollo de cada uno de estos niños y jóvenes también es el desarrollo de nuestro país. Sembrando futuros brillantes, juntos demostramos que cuando nos unimos por una causa noble, el mundo florece con infinitas posibilidades.