La pandemia y el aislamiento aumentaron el hambre en el país. Edwin Alejandro Gómez, es un ejemplo de los tantos niños que tuvieron que pasar sus días solo con un vaso de aguapanela. Ahora que su mamá puede salir a trabajar, aunque sea en la informalidad, trata de llevar con esfuerzo y amor alimentos para él y su hermana. Aun así, la pobreza en la que viven solo les permite comer dos veces al día.
Juntos podemos brindarle un futuro sin hambre y con equidad.
Seguimos Luchando #JuntosContraElHambre