Fotografia retomada de noticias Caracol
Una emergencia humanitaria que no da tregua
Colombia enfrenta una de las crisis humanitarias más graves de los últimos años. Dos de sus regiones más vulnerables, el Catatumbo y el Chocó, atraviesan situaciones de extrema dificultad debido al recrudecimiento del conflicto armado y las acciones de grupos ilegales. Miles de familias han sido desplazadas, confinadas y privadas de acceso a alimentos, educación y servicios básicos. Ante esta alarmante realidad, el Banco de Alimentos de Bogotá ha intensificado sus esfuerzos para brindar apoyo a quienes más lo necesitan. Sin embargo, la magnitud de la crisis requiere un mayor respaldo para garantizar que nadie quede desprotegido.
El drama humanitario en el Chocó
Desde el pasado 18 de febrero, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) decretó un paro armado de 72 horas, afectando gravemente la vida de miles de personas en la región del Chocó. En los últimos días 3.500 han salido desplazadas. Este paro ha generado un estado de confinamiento forzado, donde salir de casa para conseguir alimentos, recibir atención médica o asistir a la escuela representa un peligro latente. La movilidad fluvial, vital para el abastecimiento de muchas comunidades, ha sido completamente bloqueada, dejando a miles de familias sin acceso a alimentos. Además, las cosechas se están perdiendo, lo que agrava aún más la crisis alimentaria y amenaza la seguridad nutricional de la región a largo plazo.
El Catatumbo, una crisis prolongada y sin salida cercana
or otro lado, el Catatumbo vive el peor episodio humanitario de su historia reciente. A más de un mes del inicio de los enfrentamientos entre el ELN, las disidencias y el Ejército, la situación sigue deteriorándose. El número de desplazados ha aumentado a 53.630 personas, mientras miles de personas permanecen confinadas, sin posibilidad de salir de sus hogares en busca de alimento o servicios esenciales. Entre las víctimas más afectadas están los niños, quienes no han podido retomar sus estudios debido a la violencia constante. El estado de conmoción interior decretado por el Gobierno refleja la gravedad de esta crisis, pero las comunidades siguen necesitando asistencia urgente para sobrevivir.
Nuestra respuesta: acción y generosidad
El Banco de Alimentos de Bogotá, en su compromiso por mitigar el impacto de estas crisis humanitarias, ha logrado enviar más de 86 toneladas de productos, incluyendo alimentos, kits de higiene y kits escolares, para apoyar a las comunidades afectadas. Sabemos que esta ayuda es solo el comienzo, y que aún hay miles de personas esperando asistencia. Por ello, es crucial seguir sumando esfuerzos para ampliar nuestra capacidad de respuesta y garantizar que nadie se quede sin el apoyo necesario en estos momentos críticos.
Cómo puedes ayudar
Las necesidades en el Catatumbo y el Chocó son urgentes y requieren la solidaridad de todos. Cada aporte cuenta para llevar más alimentos, productos de primera necesidad y kits escolares a quienes han perdido todo. Tu donación puede marcar la diferencia en la vida de una familia que hoy enfrenta el hambre y la incertidumbre.
Desde el Banco de Alimentos de Bogotá hacemos un llamado a la sociedad, a las empresas y a todas las personas de buen corazón para que se sumen a esta causa. Con tu apoyo, podemos seguir brindando esperanza y alivio a quienes enfrentan la adversidad. Juntos, podemos hacer la diferencia.