En 2021 según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en Colombia se registró una caída del número de personas que no pueden acceder a una sana alimentación básica, lo cual demuestra los importantes avances que se han tenido en el país con respecto a la prevención y mitigación de la inseguridad alimentaria. No obstante, esta no es la situación del panorama mundial, donde según esta misma organización hubo un aumento de 46 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria moderada o grave, por eso, es una gran motivación la situación de Colombia, donde está brecha se logró cerrar considerablemente y más aún teniendo en cuenta la situación coyuntural que afronta el planeta.
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Nos encontramos en medio de una reactivación post pandemia a nivel mundial que llevó a muchas personas al umbral de pobreza y que sumado a la actual crisis de la Guerra en Ucrania ha disparado duramente el precio de la canasta alimentaria básica y saludable en todo el mundo, generando una situación donde aproximadamente 3.100 millones de personas no han podido acceder a la misma (cifra que viene creciendo desde 2019). Nuevamente Colombia es una excepción en está situación donde la cantidad de personas que no pueden acceder a esta disminuyó en 1,3 millones, según las últimas cifras del DANE en comparativa el periodo 2020 y 2021. Esta situación de contrastes si bien plantea un escenario positivo para el país, resalta y reafirma la necesidad de seguir reforzando las acciones y estrategias que combaten el hambre en el territorio nacional.