En las zonas más vulnerables de Bogotá y sus alrededores, miles de niños, niñas y jóvenes dependen del alimento diario que reciben en jardines infantiles, escuelas y fundaciones para poder alimentarse. La realidad de sus hogares, marcada por la falta de recursos, hace que estos alimentos sean, en muchos casos, la única comida segura que reciben al día. El programa de nutrición integral del Banco de Alimentos de Bogotá nace de esta necesidad apremiante, con el objetivo principal de garantizar que estos menores tengan acceso a una alimentación balanceada y segura, que les permita crecer y desarrollarse de manera saludable.
Para asegurar que la nutrición que reciben sea óptima, el programa cuenta con un equipo de nutricionistas que acompaña de cerca a las organizaciones aliadas del Banco de Alimentos. Este equipo no solo supervisa la calidad de los alimentos que se entregan, sino que también brinda asesoría personalizada para asegurar que cada comida que llegue a los beneficiarios esté perfectamente equilibrada y adaptada a sus necesidades específicas.
El seguimiento del estado nutricional de los menores es otro pilar fundamental del programa. A través de evaluaciones periódicas de tallas y pesos, se identifican tempranamente casos de desnutrición, permitiendo una intervención oportuna y efectiva. Según la última Encuesta Nacional de Situación Nutricional, 560.000 niñas y niños menores de 5 años sufren de desnutrición crónica en Colombia. Según el Instituto Nacional de Salud (INS), la desnutrición infantil aumentó un 14% en 2023 con respecto al 2022. En 2023, de cada 10 niños menores de 5 años 1 sufrió de desnutrición crónica en Colombia. El Banco de Alimentos de Bogotá, con este programa, está comprometido a reducir estas cifras, proporcionando no solo alimentos, sino también un seguimiento integral que incluye educación y capacitación.
Las capacitaciones constantes a las organizaciones aliadas son esenciales para fortalecer sus capacidades técnicas y asegurar la sostenibilidad del impacto del programa. Estas formaciones permiten que las instituciones cuenten con las herramientas necesarias para manejar adecuadamente los alimentos, preparar comidas saludables y detectar posibles casos de desnutrición en sus beneficiarios.
Un aspecto innovador del programa es la inclusión de practicantes universitarios, quienes aportan conocimientos frescos y acompañamiento continuo a las organizaciones y beneficiarios. Estos jóvenes profesionales en formación no solo brindan apoyo técnico, sino que también se convierten en un puente entre la academia y la comunidad, llevando las mejores prácticas y conocimientos actuales a quienes más lo necesitan.
La desnutrición infantil es un problema que no podemos ignorar, y necesitamos el apoyo de todos para combatirla. Te invitamos a unirte al programa de nutrición integral del Banco de Alimentos de Bogotá. Con tu generosidad, podemos asegurar que más niños y niñas reciban la alimentación que necesitan para un desarrollo saludable y un futuro lleno de oportunidades.
¡Juntos podemos erradicar la desnutrición infantil en Colombia!