La bella conmemoración del Nacimiento de Jesús debe ser un tiempo que va más allá de luces, regalos y cenas familiares. La Navidad, desde sus orígenes, nos invita a vivir la bondad en su forma más pura: compartir con amor y generosidad con quienes más lo necesitan. Es un momento para recordar que la verdadera alegría no está en recibir, sino en dar. Dar para transformar vidas, dignificar a otros y fortalecer nuestra comunidad.
En Bogotá, esta invitación a compartir con amor se hace realidad a través del Banco de Alimentos de Bogotá, una organización que, durante todo el año, y más aún en esta temporada, trabaja incansablemente por quienes enfrentan carencia de alimentos para nutrir a sus familias. Bajo la dirección del Padre Daniel Saldarriaga Molina, esta institución no solo rescata alimentos que, de otro modo, se desperdiciarían, sino que los distribuye a quienes más los necesitan, afirmando con hechos que: “la alimentación es un derecho, no un privilegio”. (Caracol Radio)

Desde su fundación en 2001, promovida por el entonces arzobispo y con la visión del Padre Saldarriaga, el Banco de Alimentos ha consolidado un modelo de acción solidaria que une empresas, voluntarios, comunidades e iglesia en la lucha contra el hambre. Su filosofía está anclada en la dignidad humana: ninguna persona debe enfrentar el día sin la certeza de tener alimento en la mesa. El objetivo es claro: recuperar alimentos en buen estado que no se han vendido o que podrían desperdiciarse, y llevarlos a organizaciones comunitarias, hogares infantiles, centros de adultos mayores y comedores comunitarios que los distribuyen a familias en situación vulnerable. (Banco de alimentos).
En el año 2024, el impacto del Banco de Alimentos fue notable: se entregaron más de 20 millones de kilos de productos y esenciales, lo que benefició directamente a más de 562.000 personas a través de 1.207 organizaciones aliadas. Esto equivale a casi 48 millones de platos de comida para quienes enfrentan hambre y fragilidad social. Gran parte de estos esfuerzos se hacen posibles gracias a la aportación generosa de más de 959 empresas y 14.000 personas naturales, además del apoyo de casi 13.000 voluntarios que aportaron su tiempo y corazón.
Emociona oír constantemente frases de agradecimiento de aquellos que reciben como: “Hubo días en que no sabía qué darle de comer a mis hijos. Gracias al Banco de Alimentos, el comedor del barrio nunca cerró. No solo nos dieron comida, nos devolvieron la tranquilidad y la esperanza.” O,lo que manifiestan los voluntarios y donantes cuando afirman:
“Uno llega pensando que va a ayudar, pero sale con el corazón lleno. Ver cómo un mercado puede cambiar la semana de una familia entera te hace entender que compartir es un acto profundamente humano.”

En esta Navidad, los invito a reflexionar sobre el hermoso significado de compartir. Compartir no solo alimentos, sino esperanza, dignidad y hermandad. Desde un gesto sencillo de donar hasta organizar una recolección en tu comunidad, cada acción cuenta y tiene el poder de aliviar el sufrimiento de otros.
Si deseas apoyar esta causa y compartes la idea de que alimentar es una expresión de humanidad y de amor a nuestros semejantes, puede hacerlo contactando el Banco de Alimentos de Bogotá: Teléfono: 312 504 8747, o marcando BANCODEALIMENTOSBOGOTÁ / Correo: amigo@bancodealimentos.org.co
¡FELIZ NAVIDAD!




